domingo, 2 de enero de 2011

Ojos Negros

 Un paseo por Teruel.

Contadas son las veces que los de Maquinas y Escombros encontramos un hueco en nuestras aburridas vidas laborales para juntarnos y hacer un pequeño viaje. Aunque las veces son pocas y el dinero no nos sobra, cuando coincidimos intentamos aprovechar de la mejor manera posible para visitar abandonos que quedan lejos de nuestra zona.
En esta ocasión escogimos Teruel y la central térmica de Aliaga como punto de referencia, ya que pienso que como aficionados a los abandonos este lugar es de visita obligatoria para todos nosotros.

Partimos temprano desde Madrid con dirección A-2 y puesto que tenemos todo el día nos dirigimos primero a otro lugar conocido de Teruel: Las minas de Ojos Negros, de las que me habían hablado los compañeros de CELA Adolfo y Yass.


A través de un camino accedemos al barrio obrero que se encuentra en un precioso enclave natural, aunque muy agreste. Pese al frió y al viento que casi cortaba nos ponemos manos a la obra y vamos explorando e intentando catalogar que clase de edificios estamos viendo y cual era su uso antes de ser abandonados. Entre las viviendas de los trabajadores, talleres y demás nos llama mucho la atención un enorme almacén situado en el centro del lugar.






Resulto ser un taller y unas cocheras para el mantenimiento de las locomotoras que antaño no paraban de recorrer la linea ferroviaria transportando hiero hasta Sagunto. Aunque la linea fue desmantelada en 1998, aun se puede distinguir su trazado transcurriendo entre los edificios del barrio.

Seguimos nuestro paseo entre ruinas y encontramos una piscina, con lo que conseguimos explicar que el edificio de enfrente eran los vestuarios, ya que esta construido de forma simétrica y con igual distribución en cuanto a baños y salas, es decir un vestuario para hombre y otro para mujeres.

También encontramos los restos del cine - casino muy cerca, que contaba con barra de bar y un amplio salón. Este es uno de los edificios que aun se conservan en pie, ya que también existieron una tienda de alimentaron y una iglesia de las cuales a penas se distingue nada entre las ruinas.




 
 En cuanto a las oficinas del edificio de la gerencia no nos fue posible entrar ya que había gente dentro.
Como ya he dicho el lugar esta muy maltratado y es que tiene ya mas de un siglo de existencia. Si os interesa aquí os dejo un enlace con la historia completa, datos curiosos y fotos de la época, creo que merece la pena echarle un ojo.





Sin mas dejamos este curioso lugar y nos dirigimos sin prisa hacia el plato fuerte del viaje: la central térmica de Aliaga.
Llegamos al lugar, un pueblo pequeño entre montañas y buscamos nuestro alojamiento para descansar, comer algo y tomar un café. De nuevo en marcha recorremos los dos kilómetros que hay desde el pueblo a la central, sin dejar de mirar el GPS ansiosos por empezar la visita. Por fin tras la ultima curva del camino aparece la gigantesca mole de hormigón. - La madre que me parió, dice alguno...

1 comentario:

  1. Siempre me llamó la atención la arquitéctura de estos enclaves mineros.
    Espero ver pronto tu artículo sobre Aliaga y esos tratamientos HDR que tanto nos gustan.
    Buena entrada Nano.
    Un saludo Jabier Suárez

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