viernes, 30 de septiembre de 2011

Good bye Lenin!

 Base militar soviética abandonada.

    Después de unas pequeñas y merecidas vacaciones donde hemos hecho de todo menos descansar ya estamos de vuelta con nuevo material y muchas ganas de publicar y compartir nuestras experiencias. En este caso y en las siguientes entradas nos centraremos en un pequeño pero increíble viaje por Berlin, que en cuestión de abandonos hemos hecho hincapié sobre todo en varias localizaciones de la ocupación soviética y la antigua RDA .
   Para empezar comentar que aunque estuvimos una semana por tierras alemanas solo dedicamos tres días a la exploración urbana, pero los lugares visitados resultaron tan enormes que en alguna ocasión nos vimos superados. El resto lo dedicamos al turismo, es decir, conocer la ciudad y por su puesto sus cervezas. "No solo de abandonos vive el hombre."




Comenzamos nuestras andanzas en esta base militar soviética que algunos compañeros del gremio ya conocéis. Esta internada en un bosque, tiene una superficie de mas de 7000 hectáreas y lleva abandonada algo mas de 20 años. Aparcamos en un camino cercano ya que no se puede acceder en coche y recorremos andando cerca de kilómetro y medio de bosque de hayas y otros arboles de hoja perenne.
   Solo somos tres personas, pero cuando visitas un lugar de esta embergadura con un explorador como Chenko y un fotógrafo como Sevilla que además fue nuestro guia, sabes que va a ser un día (perdonen la expresión) cojonudo.
Tras la caminata entre los arboles empezamos a ver los primeros edificios, básicamente pequeñas viviendas, almacenes y garajes.
  



Tras unas cuantas vueltas llegamos a la cafetería, que seria nuestro punto de orientación y de partida en la base y donde nos encontramos cara a cara con un muro de hormigón con la imagen esculpida del "camarada Lenin"





















Además de la imagen también había esculpidas o pintadas otras imágenes con referencias al poder militar y a la sociedad soviética, así como varias inscripciones. En la mas extensa (tercera foto desde arriba) pone algo así como "Los ciudadanos de la URSS están obligados a salvaguardar los intereses de los edificios soviéticos en nombre de su poder y prestigio". Como curiosidad podéis observar las fotos del muro donde algunos de los grabados habían sido tapados con cemento, mientras que otros que también fueron tapados habían sido picados pera dejar de nuevo a las vista las partes esculpidas.




















La cafetería estaba practicamente vacía y un poco vandalizada, pese a esto conservaba una buena cantidad de detalles, suficiente para entretenernos un buen rato y hacer que valiera la pena fotografiarla. Cuando nos encontrabamos dentro llegaron un par de personas en bici y aparcaron en la parte trasera. Estaban dándose un paseo mientras visitaban la base, lo que mas nos llamo la atención era como vestían: totalmente de negro, con gruesas cazadoras, botas e incluso guantes. Tras cruzarnos la primera vez con ello pensamos que eran policías o algún tipo de guarda del lugar. Resultaron ser gente simpática. Al salir de la cafetería descubrimos que además había por allí mas exploradores, fotógrafos y aficionados. del geocaching.


   Siguiendo adelante a través de una pequeña senda llegamos al teatro. El lugar es tan grande como austero y carente de decoración, estaba completamente desmantelado aunque no deja de ser impresionante. También se debía utilizar como cine como delataban los huecos para los proyectores que había en el palco de arriba, además por la capacidad del lugar y por hallarse en la zona residencial de la base, el teatro debía ser de uso civil.

















































Mientras terminabamos de fotografiar los últimos detalles del teatro, Chenko en su eterno afán por encontrar todos los cuartos de calderas de los abandonos, hizo sin duda uno de los mejores hallazgos del día: un sótano lleno de carteles, libros sobre actividades políticas y periódicos soviéticos que, pese a la humedad y el desorden que había en la pequeña habitación, aun se conservaban muchos de ellos.
   Las fotos como se puede apreciar las hicimos con linterna, también recalcar que la atmósfera era sofocante y que el lugar estaba repleto de mosquitos.




Nos dirigimos hacia la escuela, pero antes nos topamos con otro muro de hormigón grabado con la imagen de otro personaje al que llamamos "el aviador". Este esta peor conservado que el muro de Lenin y tiene muchos menos detalles. El texto no he sido capaz de traducirlo entero ya que le faltan letras y solo consigo varias frases cortas que no terminan de tener sentido al unirlas y que cambian su significado al cambiar según que caracteres. Si alguien sabe lo que dice o puede echarme una mano le estaría muy agradecido.
Y hasta aquí la primera parte. Hay que tener en cuenta que el lugar es gigantesco y que pasamos el día entero explorándolo, por eso el reportaje de este lugar estará dividido en tres partes.
Queda añadir que esta entrada se la queremos dedicamos a nuestro compañero blogger Dudupeich, persona de las mas grandes entre mis amigos y acompañante ocasional en nuestros "abandomingos", que nos dejara por un tiempo para embarcarse en su propia "exploración" por tierras extranjeras, desde aquí le deseamos muchísima suerte.

sábado, 3 de septiembre de 2011

La mansión de las golondrinas.

Abandonalia y Escombros strikes again.

   Sin duda este fue el mejor de los lugares que visitamos en el día. Después de salir del teatro, no sin cierta dificultad regresamos al coche para limpiarnos un poco los arañazos, beber agua y de paso pensar donde comer, aunque primero decidimos acercarnos a ver este pequeño palacio con la premisa de una buena idea de Aban: el mejor momento para colarnos es ahora que todos los vecinos se han ido a comer. Así que nos metemos a ver como esta el tema, hacer una previa y después ir a por el equipo. Normalmente nuestras previas (cuando las hay) consisten en entrar, encontrar el mejor acceso, vigilar los riesgos y una vez hecho esto, preparar el equipo para explorarlo y hacer las fotos. En nuestro caso no fue precisamente así: entramos y exploramos el lugar entero antes de volver con las cámaras.





Se trata de un pequeño palacio de corte modernista con aproximadamente un siglo de antigüedad y cuenta con dos plantas, mas de una decena de dormitorios repartidos por estas, salas de estar, biblioteca y una pequeña buhardilla, además de unos jardines que presumiblemente tuvieron estatuas y una fuente de la que solo queda la pila de esta.
En cuanto a su decoración, no sabría definirla pero sin duda las puertas de madera y cristal con la pintura desconchada era el detalle que le daba mas encanto al lugar, así como las columnas y molduras del recibidor.
Exceptuando las sillas que las había por todas partes y de todos los tipos apenas quedaba nada del mobiliario excepto un par de muebles que no se corresponden demasiado con la época del lugar y que daba la impresión de que los habían llevado allí para dejarlos almacenados.








Después de terminar de explorar la vivienda y sus alrededores nos ponemos en marcha de vuelta a casa, no sin antes parar para comprar algo de comer. Aquí termina el viaje, al menos la parte de abandonos, que pese a que disfrutamos como críos de cada día, también hay que reconocer que satura un poco estar tres días seguidos recorriendo estos lugares, a pesar de esto yo repetiría gustoso.
Y esto es todo, por mi parte me queda esperar a ver la publicación de Abandonalia sobre este viaje y agradecerle el contar conmigo para llevarlo a cabo, así como a su familia por darme alojamiento durante los días que estuve allí.
Tambien agradecer a mi padre por prestarnos su coche que nos fue de gran utilidad en ciertos momentos.

El teatro de los dramaturgos.

Abandonalia y Escombros strikes again.
   Uno de los lugares que mas ganas teníamos de visitar era sin duda este teatro del siglo XIX que conocimos a través de los compañeros Adolfo y Sevillaphoto. Pequeño en tamaño y que le faltaba toda la parte del escenario pues fue demolida, a pesar de eso el lugar no deja de impresionarnos con los restos de su decorado: barandillas de madera con partes talladas, frescos de dramaturgos y otros motivos en las paredes o adornos de piedra tallada.



   El acceso era un poco difícil y resulto anecdótico después de que Abandonalia consiguiera entrar, meter el equipo de ambos dentro y llegara mi turno de saltar. El muro de bloques de hormigón que cierra el teatro mide unos 3 metros, aunque desde fuera subiendo por los restos del escenario la altura es menor. Una vez sobre el muro hay que agacharse para librar la alambrada que cierra la parte superior y pasar por un hueco. Estando vez arriba me intente descolgar con la esperanza de dejarme caer dentro, con tan mala suerte que el bloque en el que me agarre se desprendió y me quede con el entre las manos. La parte buena es que en plena caída conseguir lanzar el bloque hacia delante y no llevármelo conmigo, con eso y Aban que me agarro como pudo, conseguimos enderezarme lo suficiente para no caer de espaldas, sino mas bien de culo y me dio por reírme mientras mi compañero me miraba con cara de susto y me preguntaba si estaba bien, yo solamente pude contestarle que no había sido una entrada muy sigilosa a lo que respondió que la salida iba a ser bastante hardcore pues el bloque había dejado inservible la escalera de madera que teníamos para salir después. Mirad en la foto y si alguien entra aquí que lo tenga en cuenta por favor.
































Como ya he dicho antes el lugar consiste tan solo en una pequeña nave con los restos de la zona de butacas, el palco y la taquilla pero la sensación que se respira dentro al contemplarlo es impagable. También recalcar que el teatro no tiene ninguna señal de vandalismo y que aunque figura en Internet mucha información sobre este sitio con su historia y muchos mas detalles, nosotros nos abstendremos de revelar pista alguna sobre su ubicación.