martes, 9 de julio de 2013

Chapelle des anciens

Nuestro siguiente destino se encuentra dentro de un complejo hospitalario que no esta precisamente abandonado. El truco, como siempre es actuar como si todo fuera normal, como si viniésemos a visitar a un familiar, aparcar junto a los demás coches, coger el equipo con disimulo y esperar el momento en que nadie mire... ¡Ahora!

Corremos entre la hierba mojada que nos cala los pantalones y buscamos una entrada. Hay unas escaleras de fácil acceso, pero nos verían desde la calle, así que lo mejor sera arrastrarnos un poco por ese agujero que lleva directo al sótano y desde donde se percibe un olor a alcantarilla bastante contundente...
No importa, solo hay que vigilar de no golpearnos en la cabeza con esas tuberías de calefacción cortadas y dobladas que asoman por el agujero y ya estamos dentro.

Se trata de un edificio, o mas bien habría que decir de lo que queda de un edificio. La fachada delataba que no era tal fachada, si no habitaciones demolidas que existieron al rededor de la nave de la capilla y de una pequeña parte de hospital que aun se conserva, aunque en su mayoría tapiado.



La capilla por su puesto es el mayor atractivo, con su altar de piedra, su altísima bóveda, sus frescos, columnas y mobiliario de madera tallada. Aunque encontramos en su interior palets con partes de un suelo desmantelado, hay agujeros por las paredes y sus vidrieras están tapiadas aun conserva mucho encanto.













Vale la pena recorrer las tres plantas del lugar en busca de detalles y nuevos ángulos desde los que hacer alguna foto. Por aun agujero se podía entrar a la parte alta de la capilla.



En el resto del edificio habitaciones prácticamente vacías, oscuridad y telarañas. Pasillos repletos de papeles, cristales e incluso radiadores esparcidos por el suelo. Grandes ventanas de las que hay que cuidar que nadie nos vea. Vigas oxidadas donde se posan las palomas y goteras que se cuelan por los tragaluces, que iluminan alguna escena fotogénica.








Salimos con mucho cuidado vigilando personas y coches dentro del recinto del hospital y nos ponemos en marcha al próximo destino, dudoso y con la incertidumbre de no saber si lo conseguiremos dadas las premisas que nos contaban compañeros de la zona sobre lo sencillo que es ser visto y lo rápido que llega la policía. ¿Lo conseguiremos?


3 comentarios:

  1. Una flipada de sitio, y entrar de esa manera aún le da mas encanto y lo disfrutas mas verdad?
    Este reportaje es del viaje por Europa?

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  2. Tu lo has dicho Juan Jose, estuvimos en Belgica.

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