Casa del pintor

No dejan de sorprendernos la cantidad de lugares abandonados que podemos encontrar recorriendo las carreteras que unen las pequeñas poblaciones típicas del norte del país. Todo es probar. La mayoría de las veces no hay mucho que explorar y aun menos que fotografiar, pero en otras ocasiones como en la pequeña vivienda que os traigo en esta entrada, resulta ser un lugar lleno de curiosidades que indagar y conocer como era la vida de los antiguos habitantes de la casa antes de abandonarla.

Desde fuera no parece mas que una de tantas casas ruinosas y devoradas por las zarzas, pero una vez dentro y a pesar de su estado comenzamos a ver retazos del pasado del lugar en forma de cuadros y herramientas de pintura.

Algunas estancias están en bastante buen estado aunque no ocurre lo mismo con las habitaciones situadas en la parte de la fachada del hogar, que dan la sensación de que se van a hundir ante el mínimo movimiento, como por ejemplo la de la foto de la izquierda, así que procuramos evitar esas estancias.
   Empezamos a encontrar los primeros cuadros repartidos por el suelo de la casa, algunos bocetos, revistas sobre arte y ademas fotografías en blanco y negro.
   A parte de esto la primera planta no tiene mayor interés. La planta de abajo tiene un garaje, la cocina y el comedor, a este último realmente no entre pero aun tenia una gran mesa con todas sus sillas. Ademas de unas bicis y una moto esta planta no tenia muchos mas detalles.

La buhardilla por el contrario resulto ser el punto fuerte de la casa, y también el mas peligroso. La estructura y suelo de madera debilitada por las goteras acotaba mucho nuestros movimientos, aunque no impidió el poder curiosear las decenas de pinturas apiladas contra las paredes que encontramos allí, así como marcos y un pequeño laboratorio de fotografía en blanco y negro al que resultó prácticamente imposible acercarse.

Como anécdota contar que al salir de allí nos escondimos un par de minutos en lo que fuera el jardín de la casa para evitar ser vistos por los coches que pasaban, lo cual fue un error ya que un servidor al llevar pantalones cortos lo único que conseguí fue llenarme las piernas de pulgas que nos acompañaron buena parte del día :D

Palacio de los Angeles II

Segunda parte: primera planta y buhardilla.

   Comenzamos la segunda parte del reportaje de este palacete estilo indiano con una la foto de uno de los frescos de la vivienda que mas me impresionaron, de hecho es por esta pintura que decidimos llamar así a este lugar.
En el podemos ver en un fondo de nubes a dos pequeños querubines manejando un antiguo rollo de película mientras otro ángel con alas de mariposa proyecta una luz a través de esta, simbolizando el funcionamiento del cine de principios de siglo.

Esta sala también es una de las mas sorprendentes del lugar y cuenta con una elaborada chimenea franqueada por dos columnas, así como cuadros y puertas de vidrio coloreado ensamblado en plomo que ya hemos visto antes en la planta baja.

Antes de continuar por la primera planta nos dejamos cautivar por el comedor que tiene una mesa de madera de mas de cinco metros, una decena de sillas de madera tallada con adornos de mimbre y tapizadas en rojo, otra gran lampara de araña y ademas de los cuadros, un gran tapiz de finales del siglo XIX o al menos estaba fechado así. La vajilla completa se encontraba en los muebles del fondo donde además podemos ver la única fotografía que tiene el lugar y se trata del retrato de un bebe.

Continuamos por las escaleras del primer piso y nos encontramos lo que en este blog siempre definimos como "pequeñas joyas" o "tesoros". Esta vez de trata de un gran piano de pared, algo típico de este tipo de viviendas. aunque cubierto de polvo y posiblemente desafinado parecía intacto. Frente al piano podemos encontrar un antiguo gramófono de madera con motor de muelle y caja de resonancia en lugar de la típica trompa de metal. Lo que os decía una verdadera joya.

Iluminamos el pasillo en busca de mas detalles ya que aunque no es tan oscuro como el de abajo cuesta un poco ver.  En este caso no hay frescos en el techo aunque si tiene una estufa idéntica a la anterior. El papel pintado es distinto, parece incluso mas antiguo y en algunas partes se esta despegando. Tampoco tiene adornos de mármol azulado pero si un friso de madera decorando las paredes. Se echa en falta el típico reloj de pared o tal vez yo al menos no lo vi.
En el descansillo de la escalera también encontramos adornos sobre las puertas, esta vez pintados de dorado al igual que las molduras del techo, varios cuadros y una pequeña lampara de cristales.
Justo aquí hay una pequeña habitación casi vacía que apenas cuenta con un sillón y una vitrina, la cual no abrí para evitar ruidos innecesarios.

La alcoba principal parecia haber sido desmontada y solo quedaba parte de la cama, un mueble con cuadros descolgados sobre el y un pequeño estante de madera y mimbre con las toallas aun dobladas.

La buhardilla es la zona mas vacía de la casa y también parece la mas maltratada. Una de sus salas contiene algunas sillas y camas desmontadas. Por los tragaluces se cuela el agua de lluvia produciendo manchas y pudriendo el suelo de madera.

Encontré también en un rincón lo que parecía una mesa de juego con forma octogonal, de la cual parece que no saque ninguna foto aunque si grabe en vídeo. Junto a esta una ventana tapiada que no logre deducir a donde daba, aunque lo mas probable es que esta zona se hubiera reformado en el pasado. Lo que veis en el suelo son excrementos de murciélago los cuales son inquilinos habituales bajo este techo y se pueden encontrar por toda la casa.

Salir de nuevo al exterior fue aun mas complicado que entrar ya que de pronto empezamos a escuchar voces. Resultaron ser un grupo de personas que también había entrado en la finca y trataban de entrar en la vivienda con intenciones mas que dudosas. Decidimos permanecer en silencio para no revelar nuestra presencia y por supuesto para que no pudieran encontrar el acceso al interior. Tras una tensa media hora en silencio llena de gritos y golpes de los nuevos visitantes pudimos salir sin ser vistos y dejar de nuevo todo cerrado.

Y hasta aquí el reportaje del palacio de los ángeles. Para mi este ha sido el mejor lugar que hemos visitado en lo que va de año. En un futuro puede que suba el vídeo del lugar, que simplemente consiste en un recorrido por el interior con la cámara a pulso y la linterna en la mano, para dejar constancia de como era este lugar el día de nuestra visita. Esperemos que siga así por mucho tiempo.