sábado, 16 de octubre de 2010

El sanatorio de la Marina


   El sanatorio de la Marina es un clásico de los abandonos de la sierra de Madrid, cualquier aficionado de la zona que se precie lo habrá visitado al menos una vez. Aunque ya se ha escrito y se han hecho muchas fotos sobre este lugar, yo por mi parte quiero aportar mi punto de vista y mi granito de arena.


  Aprovechando el ultimo puente y su cercanía, decidimos ir y echar un vistazo. Nao y yo ya habíamos estado anteriormente, pero siempre vale la pena volver a visitar un sitio como este y enseñárselo a los demás amigos como Chenko, ya veterano en estas excursiones y Juanma que era la primera vez que se apuntaba a una de estas.

   Como la mayoría sabéis, este lugar es enorme y esta cada día mas vandalizado: destrozos, grafitis, saqueos, botellones e incluso partidas de paintball. Acceder adentro es tan sencillo como entrar por un agujero en la tapia de la entrada a la vista de los vecinos, que por suerte están mas que acostumbrados y no suelen dar problemas.

Como todos los sanatorios de la sierra su historia es muy similar al resto: Abierto después de la guerra civil para atender a los enfermos de tuberculosis del ejercito de la marina, aunque una vez erradicada la enfermedad se adapto y especializo en el tratamiento de enfermedades respiratorias, siempre en el ámbito militar.
 
  

Queda abandonado en 2002, ya que resultaba poco viable mantener un hospital tan antiguo así como enviar pacientes hasta su emplazamieno,   y a a finales los 90 tenia bastantes carencias sanitarias debido a la falta de inversiones para el centro y a la apertura de nuevos hospitales en lugares mas adecuados. Un año después se procede a su desmilitarización.



Si damos un paseo por su enorme patio se pueden distinguir tres edificios principales. A nuestra derecha se encuentra un pabellón de una sola planta, donde aun distinguimos la recepción, una sala común y un pequeño gimnasio. Aquí hay pocas habitaciones pero son muy amplias, aunque no tienen baño propio como ocurre en las habitaciones del resto de edificios, así se puede deducir que aquí no había pacientes, sino los soldados que trabajaban en el lugar.


Como se puede ver el sitio esta arrasado por un incendio, seguramente provocado.







Cruzando el patio llegamos al edificio central, sin duda el mas grande de todos, aunque desde fuera no lo parece tiene 6 plantas. Accedemos a el a través de lo que queda de unas puertas giratorias de madera, y una vez dentro se puede apreciar la magnitud del lugar. Cada planta tiene decenas de habitaciones además de otras salas que poco a poco vamos distinguiendo mientras paseamos por el lugar.




 Explorando un poco descubrimos que en la primera planta se ubican la recepción, salas de consulta, despachos, cocina, sala de rayos, quirófanos, un laboratorio y un cuarto oscuro para revelado de radiografias.













   Casi nada se conserva ya de esta primera planta, aunque aun quedan detalles como las mesas del laboratorio, la vieja maquina de rayos x y la ultima de las lamparas del quirófano, detalle casi emblemático que encontramos fotografiado en casi cualquier blog o foro sobre este sanatorio.


 Subimos a la segunda planta donde se encuentra, a parte de varias decenas de habitaciones, la capilla, otro de los puntos de interés del lugar. De esta solo queda la mesa de piedra donde se oficiaban las misas. A su derecha la vicaria desde la cual de puede subir al tercer piso por unas escaleras de madera que nos conducen a una pequeña vivienda, seguramente para un cura castrense.

 









Si seguimos explorando por la parte izquierda de la capilla, atravesamos un pasillo muy estrecho y maltratado por el agua debido a que todas la ventanas están abiertas y rotas. Al final de este encontramos una pequeña habitación que debió albergar un proyector de cine, del cual solo queda un amplificador de válvulas para el sonido, (Gracias Chenko) también hay un pequeño almacén donde se guardarían las películas y los repuestos del proyector.






 El resto de plantas es muy parecido en cuanto a distribución y habitaciones, excepto la sexta planta, que es mas bien una buhardilla y donde se pueden observar dos salas bastante grandes, una de ellas llena de taquillas, aunque mas bien parecen pequeños armarios, por que están empotrados en la pared. La otra sala consta de una especie de despacho y un almacén alicatado, así que es posible que se trate de una farmacia.



 Antes de cambiar de edificio decidimos visitar el sótano, que esta demasiado oscuro y no tenemos linterna, así que otra vez sera. También encontramos dos habitaciones que resultaron ser cámaras frigoríficas.
Mientras nos damos una vuelta por el patio hacia el siguiente edifico encontramos un pequeño invernadero de camino a la cafetería. Una vez dentro lo único que encontramos es desolación y mas grafitis, aunque llama la atención es escudo de la Marina que esta dibujado en el techo de la sala. La cocina la encontramos llena de suciedad y todo estaba tirado por el suelo, incluso las cajas registradoras.




El ultimo de los edificios consta de tres plantas y un sótano. Aquí encontramos mas habitaciones, oficinas y salas de espera.







 En este edifico no hay muchas pintadas y se conserva un poco mejor, aunque la pintura de paredes y techo se cae por momentos todavía conserva cierto encanto. En es sótano encontramos sin duda una de las maquinas mas impresionantes del lugar: una enorme caldera de carbón.



Una vez fuera y antes de irnos echamos un vistazo a una pequeña vivienda cercana que en otros blogs la llaman la residencia de oficiales (corregidme si me equivoco) También nos asomamos por la sala de transformadores, donde se encuentran los armarios y las tomas de electricidad de todo el complejo y donde los ladrones de cobre habían hecho una limpieza mas que exaustiva. Lo mejor sin duda los generadores de emergencia de la marca Pegaso.



Después de casi cuatro horas concluimos la visita y nos vamos a tomar unas cañas antes de comer mientras repasamos las fotos y echamos unas risas.



Como anécdotas contar que encontramos a un grupo de gente explorando el lugar y tomando notas de todo ya que tenian la intención de grabar un corto en el lugar,(mucha suerte si nos estáis leyendo) y después Nao se encontró con dos quinceañeras confiadas que acababan de entrar y se llevaron un susto de muerte al verla pasear tan tranquila (me hubiera gustado verlo :P)














  
Y esto fue todo, no dudéis en hacer una visita al lugar que vale la pena verlo antes que lo destrocen mas o que lo derriben. Y muchas gracias a mi gente de maquinas y escombros. Un saludo.