martes, 28 de mayo de 2013

Colegio de monjas


En nuestro viaje por tierras catalanas tuvimos la suerte de coincidir y ser invitados a una quedada urbex con un buen puñado de amigos del gremio.
Comenzamos a eso de las ocho de la mañana un sábado ¡uf!, pero con muchas ganas y nos reunimos alli SergioT, Xanadu, Igor, Fraile alegre, Miki, LeKaR,  Pache y Umpi  con quien tengo mas contacto, también eche de menos al compañero R-400, que aun no tengo la suerte de conocer en persona.



La cosa pinta bien y el lugar no esta demasiado deteriorado como casi siempre encontramos las cosas, el acceso es sencillo y parece que tendremos varias plantas para explorar y hacer fotos sin molestarnos los unos a los otros, cosa común cuando nos juntamos tanta gente.









Arquitectonicamente no es nada del otro mundo y en cuanto a antigüedad tampoco, pero esta plagado de detalles para perder el tiempo indagando.
Empezamos por la planta baja, que contaba con una guardería aparentemente, la penumbra y los juguetes desparramados por todas partes le dan un toque algo triste al lugar.
















Subiendo a la ultima planta se podía observar el mecanismo del reloj que coronaba el edificio, aunque era eléctrico las esferas totalmente blancas e intactas me encantaro. Esperemos que sigan allí en ese estado por mucho tiempo.



   El cristianismo estaba presente en la inmensa mayoría de los libros que encontramos por allí, algunos curiosos de verdad y otros nos arrancaban una sonrisa cuando menos.























Había en la planta baja una pequeña capilla. Dentro, recogidos y apilados una buena cantidad de muebles y objetos empacados dificultaban un poco el movimiento, pero el lugar contaba con un impresionante fresco sobre el altar y unas pequeñas pero bonitas vidrieras.







Y hasta aquí nuestro pequeño reportaje sobre este colegio.

1 comentario:

  1. . COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
    EN LA CONDUCCION DIARIA

    Cada señalización luminosa es un acto de conciencia

    Ejemplo:

    Ceder el paso a un peatón.

    Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.

    Poner un intermitente

    Cada vez que cedes el paso a un peatón

    o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.


    Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.


    Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.


    Atentamente:
    Joaquin Gorreta 55 años

    ResponderEliminar

Deja tu opinión