viernes, 30 de agosto de 2013

Premetro de Amberes

Si me preguntaran cual es mi idea de diversión para un viernes por la noche en un país extranjero, seguramente contestaría que, buscar un bar de rock, tomar unas cervezas y echar unas risas con mis amigos mientras contamos nuestras batallitas o echando unas risas en general.

Pero esta noche no. Esta noche estamos en Amberes, ciudad con alguno de los lugares abandonados mas míticos de Europa. Esta noche tenemos unas coordenadas, una foto de satélite con una ruta trazada y un puñado de buenos consejos proporcionados hace apenas unas horas por el explorador Silvercube. Esta noche vamos con todo el equipo dispuestos a saltar algunas vallas y pasar un rato a veinticinco metros bajo tierra.
 Esta noche bajamos al pre-metro de Amberes.
El acceso se encuentra junto a un par de calles, y una vez dentro habrá un momento en que tendremos que cruzar frente a un edificio lo mas rápido posible, ya que no hay otra manera, así que vigilamos bien el entorno corremos una vez mas hacia una valla anti - vandalismo que cierra la entrada al pozo. Por suerte le faltan algunos tornillos.
El pozo es gigantesco, tiene unos dieciocho metros de diámetro y veinticinco de profundidad, la única manera de bajar es a través de un andamio fijado a la pared, como podéis ver en la imagen de abajo. La luz anaranjada de la calle completa la asombrosa visión que tenemos al mirar hacia arriba desde el interior del pozo.


Los túneles del pre - metro se construyeron hace mas de treinta años, pretendiendo conformar una red subterránea de transporte tan buena como la de la capital  Bruselas. Lamentablemente por falta de presupuesto parte de esta red quedo en desuso, concretamente cuatro estaciones y varios kilómetros de túneles. A día de hoy se ha retomado el proyecto y se espera que para 2015 toda la red al completo este operativa. Así que tenemos suerte de poder verlo antes de que ya no sea posible poder entrar.


Una vez abajo encontramos dos túneles que se comunican con el pozo. Uno de ellos esta lleno de maquinas, pues están a punto de adecuarlo para su uso e instalar los raíles, a través de este nos llegan los ruidos del metro nocturno. La iluminación que conocíamos por fotos antiguas ha desparecido y en su lugar hay potentes lamparas halógenas de obra cada treinta metros.


Tomamos el segundo túnel, mas tranquilo y vacío que conduce hacia el centro de la ciudad. Algunas partes están algo inundadas y el reflejo de la luz nos devuelve algunas de las mas curiosas fotografías del lugar. Nos encontramos también con que al llegar a la primera estación el suelo ha sido cementado recientemente.



Mientras disfrutamos del silencio solamente roto por el eco de nuestros pasos y el goteo de las filtraciones, advertimos un ruido nuevo: parece el silbido ocioso de una persona. No queremos jugárnosla mas de la cuenta, así que nos quedamos a la entrada de la estación donde en caso de ser vistos podemos escapar con algo de margen. Así que tras una hora y pico allí abajo aprovechamos para hacer algunas tomas jugando con la luz y los reflejos del agua por traernos alguna foto distinta.



En el fondo del pozo los obreros tenían aparcadas media docena de bicicletas, que seguramente las usarían para moverse rápidamente a través de los túneles y llegar hacia la zona en donde trabajasen. Creo que es la foto que mas me gusta de todas las que se hicieron.


Al salir de nuevo al exterior no sin ciertos "problemillas" de vértigo por parte de uno de nuestros mas queridos compañeros, tenemos un pequeño traspiés: un señor con aspecto de vigilante montado en bici nos ve salir a dos de nosotros y nos señala iluminándonos con su linterna, por suerte esta en la calle. Toca correr mucho, lanzar el equipo por encima de las vallas y evadirlas lo mas rápidamente posible. Alguno se tropieza en la carrera, pero de todos modos salimos, cruzamos a una calle paralela y respiramos satisfechos. Son casi las tres de la madrugada. Un cigarro con Chenko y a dormir.

Foto: Adolfo Torres

Foto: Adolfo Torres

Creo que este es sin lugar a dudas uno se esos abandonos que se disfruta mas por la experiencia de la incursión y las sensaciones que transmite visitarlo que por el lugar en si y las fotos, y eso amigos, en nuestro mundillo es una de las máximas cosas a las que podemos aspirar.

Mañana será nuestro ultimo día dedicado a la exploración urbana en este viaje (también hay que hacer algo de turismo) y aunque os puedo asegurar que tengo alguna sorpresa mas también os aseguro que la mejor experiencia personal con mis compañeros en esos días la vivimos aquí dentro, a veinticinco metros bajo tierra.

9 comentarios:

  1. Pedazo de sitio y de vacaciones, felicidades a los dos.

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  2. Copón! Comentas a la velocidad de la luz Fraile, jejeje. Muchas gracias compi.

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  3. Pedazo de expedición!!!! Y las fotos brutales.

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  4. Sois la ostia, no se que mas os quedara para sorprendernos. Las fotos geniales las cronicas cada dia mejores.

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  5. Jajajaj un estilo de exploiración muy distinto, perfo no por ello, menos interesante, realmente fantástico este reportaje, el lugar parece realmente tétrico, y más estando inundado xD
    Un abrazo Máquinas!!

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  6. Ja, ja, que locos estais. Magnifica entrada. Un saludo.

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  7. Brutal bro, este lugar es una delicia, lo tengo entre ceja y ceja desde hace mucho tiempo. En mi ciudad tambien hay alguna cosita parecida, pero como te digo este es un lar increible. Felicidades por todo

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  8. Buah, menuda aventura!

    Y menudas fotos!!

    Enhorabuena compañero, lo pasaríais de miedo!

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  9. Enorme!!! Enhorabuena por haber conseguido adentraros allí y sobretodo de no creeros lo que dicen muchas personas del mundillo acerca de las entradas y del estado de los sitios y comprobarlo con vuestros propios ojos.

    Un abrazo, a ver si nos vemos pronto.

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